28 de agosto de 2009

Fuera de control


A diez mil revoluciones por minuto. A veces es inevitable sentirse así, en lo más profundo de una turbina fuera de control.
en

8 comentarios:

  1. La chica28 de agosto de 2009 a las 18:58

    Tras el centrifugado siempre viene la calma. Luego, a secarse las lágrimas al sol.

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  2. Tempus fugit28 de agosto de 2009 a las 19:02

    El lunes me meto ya en la centrifugadora... hasta navidad. :(


    besos

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  3. elena relucio28 de agosto de 2009 a las 21:16

    y a veces, todo gira tan lento, que un minuto dura horas...

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  4. Mauricio Milano29 de agosto de 2009 a las 16:28

    Cerca de la Revolución (?)

    fue la frase que se me ocurrió para completar esto, o al menos darle mi toque personal. Saludos!!

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  5. Nacho29 de agosto de 2009 a las 21:04

    Espero que no salgas muy mareada del centrifugado. A la espera de tus noticias...
    Besos.

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  6. Nóinín29 de agosto de 2009 a las 23:50

    siempre es más emocionante que estar parada..

    beso!

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  7. Nalda30 de agosto de 2009 a las 0:22

    El que no haya sentido nunca el vaivén del centrifugado que aprenda a poner la lavadora, que ya es hora!!! jiji.

    Ya estoy al sol, como nueva.

    Besiños a todos

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  8. begusa30 de agosto de 2009 a las 10:00

    cuando te sientes así durante tres días seguidos... quieres darte con un mazo en el estómago a ver si así paras la lavadora...jajaja

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