Volver a Madrid es volver a unos de los años más felices de mi vida, los de mi época universitaria. Este finde tocaba. He paseado por Sol, he recorrido Chueca, me he ido de compras por la calle Fuencarral, me he tomado unas cañas por Lavapiés, he tapeado por La Latina, he visto la exposición "Lágrimas de Eros", he disfrutado de mi sobri, he visitado a la familia, me he reencontrado con Bea y Juanma, he pasado ratos súper agradables con Johny e Inés y he compartido todo esto -que no es poco- con Guizmo.
Ya se sabe, de Madrid al cielo.