31 de enero de 2011

Nubes inseminadas

Lo escuché hace unos días en la radio y desde entonces no he dejado de darle vueltas. Nubes inseminadas. Qué concepto tan sugerente. ¿Os imagináis poder rellenar las nubes con chocolate? ¿O con kilos de alegría? ¿O con el aroma de la flor del azahar?

Aunque por el momento habrá que esperar porque según contaba el meteorólogo Florenci Rey las pruebas que se han realizado para inducir la precipitación no han dado resultado. Aún así sigo pensando que sería precioso que lloviera dulce de leche de vez en cuando.


Os remito a un interesante artículo de El País. Y, por cierto, ¿con qué inseminaríais vosotros las nubes?