No hay nada mejor como despertarse escuchando las olas del mar, asomarse por la ventana que rodea mi "soñado" hogar y descubrir el amanecer más bello que jamás he contemplado. Aunque ahora que lo pienso mejor es compartirlo con alguien que, aún estando profundamente dormido segundos antes, es capaz de ponerse lo primero que encuentra y salir descalzo (desafiando a las hormigas asesinas) para inmortalizar ese momento.
Y si la mañana continúa con mi desayuno preferido... imaginaros cómo puede terminar el día.
5 comentarios:
Las hormigas furiosas son seres temibles...
Tú sí que sabes...
todo bien :)
No sé como terminó tu dia, pero si
es tan precioso como el amanecer..
¡ tienes una suerte barbara !
¡ Qué seas feliz o lo más cercano a ello !.
Besos.
Gracias a todos... la verdad es que me considero afortunada, por qué no decirlo.
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