Cuando pensaba que tendría que dejarlo para el año que viene, va el tiempo y nos da una tregua. En pleno mes de octubre he vuelto a ponerme el bikini para ir a la playa. No veáis lo bien que sienta darse crema -o que te la den-, tumbarte en la hamaca y disfrutar del sol, la brisa del mar y la mejor de las compañías a estas alturas de la película. Y si todo eso lo aderezas con una paellita valenciana para qué os voy a contar.
11 comentarios:
Qué suerte! En cambio, nosotros por aquí andamos con una primavera que todavía se cree invierno, ufff!!
Un beso.
Y yo que todavía no he ido a la playa en todo el año... (¿será por eso que el otro día me llamó Amenábar por si quería rodar la secuela de 'Los otros'...?)
¡Pero qué envidia! A mí que me ha pegado un resfriado a todo lo que da, me sentaría perfecto ir a la playita y tumbarme a ver el mar mientras se me tuesta la piel. Pero nada de nada, caray.
Pudiste haberme invitado, diyo yo :P
Muá.
paellaaaa! donde estuviste?
... suena a playa mediterránea y con bandera verde justo lo contrario de lo que busco yo cuando voy a la playa..
A mi lo del sol cuando ya no toca me jode bastante, para qué negarlo (si pudiera viviría en Laponia). Pero lo de la compañía y la paella ya es otra cosa...
Ricardo Cavolo.
Prefiero dar cremita. Y tambien, por supuesto, la paellita. Yo estuve en Sitges y vaya dia tan bonito....
como no te aqcompañé!!!
un beso
De las pocas cosas que no me dan envidia...
Bueno, como seguro que te lo pasaste muy bien... obviaré donde, y entonces algo de envidia sí que me llegará :)
Y no olvidemos las brochetas y las salchichas regadas con un Lambrusco de euro sesenta. ¡Mon dieu, quan magnifique!
Para concretar más, una playita de Castellón donde están prohibidos los "gossos" y es casi obligatorio tomarse una paella (de marisco, de pollo y verduras, abanda...). Lo de la barbacoa y el vino, ya es cosecha propia.
Ciaoo!!
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