Todavía estoy aterrizando de ese sueño que tuvo como escenario idílico Berlín. Mil y pico fotos y millones de recuerdos y anécdotas lo convierten en realidad. Soy de las que sueña despierta pero también de las que vive sus sueños. Por intentarlo que no sea.
Hay que ver lo que pueden cambiar las cosas de un momento a otro; en un mes ni os cuento. Ni siquiera he conseguido adaptarme a los casi cuarenta grados que marca el mercurio, como para asimilar todos los cambios que se avecinan. Cambios en el ámbito laboral, social y familiar. Sin duda, estos últimos son los que nos colman de alegría o nos remueven las entrañas.
Para bien o para mal, creo a pie juntillas que si tiene que haber cambios por algo será. Por lo pronto, en algo más de siete meses seremos uno más en la familia (uno, dos o los que vengan). La mejor noticia que me podían dar el primer día de trabajo después de las vacaciones. Eso y que seré la madrina, ¡qué emoción!
Cientos de ojos extrañados
Hace 4 semanas
9 comentarios:
Siii estos 40º que nos están matando... Y los cambios siempre son buenos. Eso seguro. Bienvenida y enhorabuena madrina!
Felicidades por ser la madrina.
Espero que te estires un poquito. En mis tiempos si los padrinos no arrojaban monedas a los chiquillos que asistían al bautizo se cantaba eso de "Bautizo cagao, que a mí no me han dao; si cojo al chiquillo, lo tiro al tejao"
En este caso la madrina debe de arrojar "monedas" de 500 € para los jovencitos que nos acerquemos a ver el bautizo.
Un abrazo
tu vienes de vacaciones, yo me voy en breves...vivan las buenas nuevas
saludo
Qué difícil se hace aterrizar con lo a gustito que se estaba planeando entre nubes ¿no?
... todo pasa por algo sí.. pero sólo lo adivinas cuando pasa el tiempo..
Muchas gracias a todos. Voy a ser madrina primeriza. Menos mal que tengo tiempo para prepararme!!!
Ojalá todos los cambios fueran así.
Un abrazo
enhorabuena!
yo también soy de las que piensan que las cosas suceden por algo.
¿sigues soñando?
Sigo soñando... total, es gratis!!!
Abrazos
Berlin Berlin Berlin
A mi me atrapó esa ciudad y tuve que arrancárme de ella sin querer. Me perdí y llegué a un barrio increible. De vuelta, mi línea de tranvia se había averiado y me vi obligada a volver a pie. Fue fantástico.
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