5 de julio de 2009

Aventuras en la Isla de Rügen (I parte)


16:30 h. Salimos de Berlin dirección Stralsund. Stop. 19:00 h. Cruzamos el puente para adentrarnos en la Isla de Rügen. Stop. 20:00 h. Llegamos al punto más lejano del mapa: Sassnitz. Stop. 20:05 h. El desconcierto nos embarga: parece el pueblo fantasma. Stop. 20:15 h. Paramos para preguntar en el único bar que está abierto. Stop. 20:20 h. Nos desconcertamos todavía más en este local que parece una especie de "Cheers" alemán anclado en los 80. Stop. 20:25 h. La camarera no habla inglés. A la derecha, un tipo con peinado "salmonete" y una mujer bien entrada en la senectud. A la izquierda, un tuerto rollizo nos saluda dicharachero nada más entrar. Stop. 20:30 h. Todos beben cerveza. Nadie sabe nada. Stop.

20:35 h. Dejamos Sassnitz en busca de un camping. Stop. 20:45 h. Encontramos un parking para caravanas. Aterrador. Huimos. Stop. 20:50 h. Vemos el letrero de un camping. Nos dirigimos hacia allí. Stop. 20:55 h. Preguntamos a una pareja de patinadores. No saben, pero sí contestan. Intentan mandarnos a otro lugar. Stop. 21:00 h. Nos alejamos unos metros. Volvemos a preguntar a un hombre que practica footing. Esta vez con más suerte. Stop.

21:05 h. Siguiendo sus indicaciones llegamos a lo que parece un... un... un... un campo de concentración. Con check point incluido. Miedo. Stop. 21:10 h. Decidimos bajar y preguntar en la recepción. Stop. 21:15 h. Confirmamos con estupor que se trata de un camping. Stop. 21:25 h. Con la noche acechándonos decidimos cruzar la barrera. Los ojos como órbitas. Stop. 21:30 h. Al final del camino se alza una mole de cemento, de al menos 3 kilómetros de largo. Es un austero edificio, con las ventanas y las puertas tapiadas. Stop. 21:35 h. Nos miramos por unos instantes y nos echamos a reir. ¿Es una broma? No, es lo que hay. Stop.

21:40 h. Giramos a la izquierda y avanzamos por un camino mal asfaltado. En la zona verde, varios chavales corretean descalzos junto a varias tiendas de campaña. No hay duda. Es un campamento de verano. Stop. 21:45 h. Continuamos hacia delante. Cuando divisamos los baños y a varias familias, volvemos a mirarnos. Deducimos que ese debe ser el sitio. Stop. 21:50 h. Montamos la tienda en dos segundos (mientras dos alemanes nos observan alucinados). "Quechua" no ha llegado a Alemania, qué raro. Stop. 22:00 h. Hinchamos el colchón, colocamos los sacos, las mantas, cogemos la linterna e investigamos el terreno. Lo peor está por llegar....

4 comentarios:

migue dijo...

estas aventuras son lo mejor de los viajes, sin duda alguna

sigue pasandolo bien

Cesc Sales dijo...

Que serian de los viajes sin este anecdotario??

abril en paris dijo...

Nos has dejado super intrigados..!!

Po favorrr, si eso parece un campo de concentración !

Sigue contándo...estamos preocupados.

Salu2. y ¡ suerte !

Tempus fugit dijo...

Lo peor por llegar... ai.....


besos